Teniendo huevos y algún ingredientes para añadirle pronto hacemos una tortilla. En esta época, una de las que más me gustan es la de Ajos tiernos. La asocio a la Semana Santa en Moratalla, a esas comidas informales que se disfrutan esos días de fiesta.
Ingredientes:
– 6 Manojos de ajos tiernos
– 4 Huevos
– Aceite de oliva
– Y sal.
Elaboración:
Una tortilla tiene pocos secretos pero siempre hay algún truco para cocinar bien el ingrediente que lleva dentro.
– Limpiar los ajos. Limpirlos es muy sencillo, primero tienen una capa superficial más gruesa que el resto, pues esa capa se la retiramos. En ocasiones veremos que llevan más de una capa dura, le quitamos cuantas lleve para dejar la parte tierna. También cortamos la parte de abajo del ajo, la más oscura quedando la más clarita (y más tierna) para cocinar.
– Los lavamos y cortamos por la mitad o bien en trozos pequeños y pasamos a cocinarlos.
– Los ajos se tienen que cocinar a fuego lento, de lo contrario quedarán crudos. Ponemos un chorro de aceite de oliva y para ayudar a que se cocinen bien por dentro y por fuera, le agregamos un chorrito pequeño de agua, sazonamos y tapamos.
– Para que sean más cómodos cocinarlos yo los corto por la mitad y una vez hechos, los troceo para hacer la tortilla.
– Tardarán en hacerse alrededor de 15 minutos, pasado este tiempo apartamos.
– Momento ahora de batir los huevos, sazonar, verter los ajos sin el aceite y mezclar con cuidado de no romperlos.
– En una sartén que tengamos exclusiva para tortillas (muy aconsejable) ponemos un chorrito de aceite de oliva y cuando esté caliente, bajamos un poco el fuego y echamos los ingredientes. Cuajamos por un lado, por otro y cuando esté cocinada, apartar.
Seguro que muchos pensarán que esto se lo come uno cuando tenga hambre porque con lo buena que está … pues así es, pero aconsejo consumirla caliente porque se potencia mucho más el sabor del ajo tierno y resulta más gustosa.
Como tapa, o primer plato, como segundo plato, como cena, como entrante… como queramos, pero una vez hecha, ¡hay que comérsela!
Para beber pondríamos un vinito tinto de cualquier parte de Murcia y por supuesto, no nos olvidamos del pan casero.