Archivo | julio 2012

Tomates secos

Aprovechando que este año el huerto va muy adelantado y ya tengo cantidades más que aceptables de tomates, he empezado a secar algunos, porque luego, en invierno, da gusto poder disponer de ellos, tanto para guisos como para aperitivos, ensaladas, o simplemente, acompañamiento de bocadillos.

Además, estos días en los que estamos batiendo record de temperaturas son ideales, calor y muy poca humedad ambiental, colaboran en que el proceso sea más rápido. ¿Y cómo es el proceso?

Muy sencillo:

– En primer lugar partimos los tomates por la mitad, yo estoy utilizando este año, además de los de tamaño mediano, unos cherry de pera un poco más grandes de lo habitual, y también los típicos cherry redondos que luego decorarán mejor y no tendremos que partirlos.

– Rociamos los tomates con sal por la parte de arriba, que los protegerá de insectos, y colocándolos en una bandeja, por ejemplo de acero inoxidable, los ponemos al sol. En una semana más o menos, o incluso antes, los tomates estarán secos, pero eso sí, tendremos que tener la precaución de recogerlos en casa por la noche, para que no cojan humedad.

– Una vez secos, los podemos conservar en aceite, para poderlos usar en invierno o cuando queramos:

Ingredientes
– 1 tarro de cristal
– Aceite de Oliva para ( para cubrir los tomates)
– 1 par de dientes de ajo
– Hojas de albahaca
– Hierbas aromáticas al gusto. (Laurel, orégano, tomillo)
– Tomates secos .
En el mortero picamos los dientes de ajo con las hierbas aromáticas. Ponemos en el tarro de cristal todos los ingredientes con el aceite y dejamos macerar unos dos días, o una semana si queremos.
El tomate preparado de esta forma es ideal para elaborar entradas, canapés, sándwich, etc. Luego de utilizar todos los orejones de tomate, ese aceite sirve para otras preparaciones, ya que queda con un agradable aroma.

Tomates, sal, sol y tiempo.

Esa sería simplemente la fórmula mágica para secar nosotros mismos tomates.

Cuando los vemos en pequeñas bolsitas en tiendas delicatessen y a altos precios, a veces de procedencia italiana lo que les hace aun más “especiales” –puro buen marketing-, no somos conscientes que con un mínimo esfuerzo podemos tener en nuestra despensa tomates secos para elaborar deliciosas recetas, e incluso regalar a nuestras amistades como un objeto de “lujo gastronómico”.

Otra forma de consevación sería así:

Ingredientes:
Tomates secos.
Aceite de oliva.
2 dientes de ajo.
4 hojas de albahaca.
2 hojas de laurel.
Media cucharadita de tomillo.
Media cucharadita de orégano.
1 tarro de cristal.

Tortitas de patata y calabacín

Esta receta está inspirada en los  latkes, un plato típico judío realizado con patatas fritas. Sin embargo,no es seguro que sea un plato originariamente judío, ya que proceden del este de Europa, donde existen muchas variantes de este plato, como el Placki Wegierskie, de origen polaco.

– 1 calabacín más bien grande
– 1 patata hermosa
– 2 cucharadas de queso rallado fino (tipo parmesano)
– 1 huevo batido
– pan rallado
– ajo granulado
– pimienta negra
– tomillo
– sal
– aceite de oliva

Lavar y pelar la patata y el calabacín. Desechar los extremos y rallar usando un rallador con ranuras gruesas. Poner en un colador y presionar bien para escurrir la máxima cantidad de líquido.

Colocar en un cuenco y añadir el resto de ingredientes al gusto (menos el aceite). Añadir el pan rallado poco a poco, mezclando, hasta conseguir una textura húmeda pero que permita compactar porciones con una cuchara.
Calentar aceite en una sartén antiadherente y cocinar porciones poco a poco, dejando que se doren bien por cada lado. No llenar demasiado la sartén, mejor trabajar en tandas. Retirarlas y dejarlas reposar sobre papel absorbente para evitar el exceso de aceite. Se pueden congelar una vez frías.