Anoche, al volver del centro comercial, hacía un frío que pelaba, y lo que más apetecía era cenar algo calentito. Algo para entrar en calor pero al mismo tiempo ligero, porque ya era muy tarde. Entonces me acordé de esta sopa de verduras, con un poco de queso gruyère.
Aunque lo suyo es prepararla con tranquilidad, ya que, entre lo que tarda en cocerse y el tiempo que se emplea en preparar las verduras, casi necesitamos una hora y media para su preparación. Importante no poner mucho aceite para estofar las verduras, y así saldrá con una consistencia cremosa y ligera, pero no grasienta.
Ingredientes:
– Tres cebollas.
– Tres zanahorias.
– Tres puerros.
– Un diente de ajo.
– Un trocito de apio.
– Seis cucharadas de aceite.
– 1/4 kilo de patatas.
– Un litro y medio de agua.
– Un vaso de leche.
– Un poco de tomillo, media hora de laurel.
– 100 gramos de queso gruyère rallado.
– Sal y pimienta.
Elaboración:
– Se pican las cebollas y el ajo muy menudos.
– Se pelan las zahahorias, se lavan y se cortan en cuadraditos pequeños.
– Suprimir las hojas externas y la parte verde de los puerros, lavarlos y cortarlos en reodajas finas.
– Calentar el aceite en una cazuela grande y estofar lentamente las verduras. Mientras tanto pelar y lavar las patatas y cortarlas en cuadraditos. Rehogarlas encima de las verduras. Antes de que tomen color, regar con el agua hirviendo, y sazonar con sal, pimienta, una pizca de tomillos y media hoja de laurel.
– Tapar la cazuela y dejar cocer a fuego lento durante tres cuartos de hora. Añadir la leche caliente y la mitad del queso rallado. Dejar cocer unos diez minutos más. Servir esta sopa muy caliente, acompañada del resto de queso rallado, que se sirve en la mesa.
La cocina de la huerta 