Por fin!!….con la semana tocando a su fin, y recién llegada de Mercadona cargada con un montón de ingredientes, me decido a experimentar con un Plum-cake, que es un bizcocho que se acostumbra hacer en las temporadas de otoño e invierno aprovechando las frutas confitadas que se han recogido durante el verano. Los dulces trocitos de las frutas dan al bizcocho del plum cake un suave y característico sabor que lo hacen ideal para tomar a cualquier hora del día. Yo pensé que éste se empezaría mañana, pero no ha sido así, y hay quien ya se comió algún trozo, sin dejar apenas que se enfriara. 🙂
Ingredientes :
- 225 gramos de harina
- 225 gramos de mantequilla
- 225 gramos de azúcar moreno
- Fruta confitada: 100 o 200 gramos. ( Yo la compré en una bolsita que venden en Mercadona)
- Un puñado de pasas sin pepitas, 50 gramos.
- Un puñado de almendras picadas, unos 50 gramos.
- Una cáscara de limón rallada.
- 3 huevos
- Una cucharadita de levadura en polvo
- 3 cucharadas soperas de ron
- 3 cucharadas soperas de leche
- Un molde alargado de unos 26 centímetros
También se puede hacer con azúcar blanco, y añadir algo de canela a la masa, o echarle una copa de vermouth blanco, yo pensé hacerlo, pero al final, se me olvidó., tendrá que ser en el siguiente. Quizá también para otra vez, aumente la cantidad de levadura Royal, y le eche tres o cuatro cucharadas en lugar de una.
Procedimiento:
– Las frutas confitadas se envolverán en un poco de harina , antes de ponerle a ésta la levadura.
– En un recipiente previamente calentado se mezclan la mantequilla y el azúcar muy bien. Se añaden las pasas, que previamente te habrán remojado en agua caliente y secado con un paño, y las almendras picadas en trozos no muy pequeños, la cáscara de limón rallada, los huevos y el ron.
– Se mezcla la harina con la levadura y se añade cucharada a cucharada, aireándola cada vez que se echa. Una vez hecha la masa, se añadirá la leche con el fin de que quede como una crema espesa.
– Se encenderá el horno unos cinco minutos antes de meter el plum-cake a calor suave, unos 100 grados.
– Se vierte la masa en el molde que previamente se ha engrasado con mantequilla y harina para que se desmolde después facilmente, y se mete en el horno a calor mediano, unos 180 grados más o menos durante una hora, o una hora y cuarto. Cuando se pinche con un alambre, y salga limpio estará hecho y se debe sacar.
– Se vuelca y se termina de enfríar en una rejilla.
La cocina de la huerta 
