Mañana es martes de Carnaval, y como manda la tradición, en Moratalla se celebrará la Noche del Reventón, como forma de entrar de lleno en la Cuaresma. Antiguamente constituía un auténtico ritual como preámbulo del Miércoles de ceniza.
Esa noche, las familias del pueblo, comían toda la carne que les era posible, y después limpiaban muy bien todos los utensilios para que no quedase resto alguno de carne o grasa animal. Seguidamente, se freían unas tortas de masa, las llamadas fritas, para probar también la calidad del nuevo aceite de la reciente cosecha. Al final, y casi a punto de «reventar» se comían acompañadas con una taza de chocolate.
Pero hoy, con este ritmo de vida estresante que disminuye las posibilidades y momentos para que la familia se reúna, es necesario adaptar la tradición, de manera que las fritas no se comen solo durante la clásica noche del reventón, sino los dias anteriores y posteriores, toda la semana es buena para freir una buena tanda de tortas y degustarlas con chocolate caliente.
Nosotros lo hicimos el sábado pasado, cuando conseguimos reunirnos casi todos a la mesa, capitaneados por mi madre, y con la autoría del chocolate, todavía por dilucidar,,,,aunque todo parece indicar que fue mi hermana M. Reyes la que lo hizo,….. 🙂
Ingredientes:
– 1 litro de leche entera, un poco caliente.
– 3 huevos batidos.
– 2 kilos de harina menos dos o tres puñados, porque entonces saldrían algo duras.
– Opcional un poco de vinagre si no se quiere que cojan demasiado aceite.
– Aceite abundante para freir, por supuesto aceite nuevo, de la última cosecha.
– Levadura, para cada kilo, una pastilla prensada.
La cocina de la huerta 